Fuente:Observatorio de Responsabilidad Social de Extremadura
Cuando una empresa decide medir y gestionar sus impactos, lógicamente, empieza por sus operaciones. Sin embargo, cada vez más organizaciones entienden que los mayores riesgos para el negocio y la reputación de una corporación están en todo lo que alimenta a esa operación: es decir, su cadena de valor.La gestión de la cadena de valor es considerada la tendencia más relevante para los próximos años de acuerdo a la Encuesta de Sostenibilidad en América Latina de Deloitte (2016). Un 72% de las compañías encuestadas desarrolla iniciativas concretas o lo tiene en la agenda. Aunque la principal razón para hacerlo es la necesidad de construir relaciones de largo plazo, en segundo y tercer lugar se mencionan los riesgos legales, operacionales y de reputación, que conllevan el no tratar estos aspectos.